9. “El dharma cuando protegido protege.”

9. “El dharma cuando protegido protege.”

Dharma, un concepto central del hinduismo, del jainismo, y del budismo, tiene multiples y diversos significados en estas tradiciones, pero todos ellos tienen un núcleo común, una base compartida.  Se refiere a la vez al sentido del deber personal y social, de la obligación, de la autodisciplina por una parte, y por otra parte a la formación requerida para lograr inculcar ese sentido del deber, ese conocimiento de nuestra obligación, ese hábito de la autodisciplina.

Parte del concepto del dharma, concepto que encuentra su esencia en la formación marcial en el extremo oriente, requiere someterse a un proceso que da forma, y ese proceso no ocurre solito, sino que tiene que ser ideado y aplicado por otro ser humano o por una institución. Aquí es donde encontramos que ciertas culturas, por patrones conductuales, cognitivos y emocionales inculcados y arraigados difieren tremendamente en su aceptación y posible adherencia a este concepto.  

El hispano o latino, en general, es tremendamente reacio a la idea de someterse a la voluntad de cualquier cosa (que no sea Dios, y solamente El porque es tremendamente permisivo y formado a imagen y semejanza de la conveniencia del creyente). Lo irónico aquí es que no se aprecia el hecho de que antes de fraile hay que ser monaguillo de fraile, que antes de general hay que ser soldado, y sometido por un proceso de adiestramiento militar para llegar a ser suboficial, oficial, etc., que para llegar a ser maestro hay que ser sometido a la disciplina de un maestro - hay que ser FORMADO para tomar FORMA. El latino por lo tanto se denota por ser miembro de una cultura sin formación y el resultado es que somos los sometidos de todos - y solamente por no saber ser los sometidos de quienes no sabrían dar forma. La disciplina libera de igual forma que el dharma, del cual deriva, cuando es protegido, cuando es cultivado, protege y cultiva.

He Dicho. Así Es. Y Así Será.