LA BITÁCORA DE SHODAI: El TAO DEL SENNIN DE MAMBA-RYU Volumen 4 “Los Dragones Guardianes”

Los dragones guardianes de nuestra sociedad

“Es durante las grandes crisis cuando los hombres demuestran su verdadero metal. Muchos, demasiados, ante las primeras amenazas de tormenta se desentienden del mundo y se escabullen como viles alimañas a la oscuridad de sus madrigueras y escondrijos. Otros, los legionarios del cambio, esperan atentos al llamado de generales y profetas que los guíen e inspiren en la misión redentora. Y aún otros, enfrentados con la tempestad que amenaza nuestra destrucción, impulsados por el fuego de una gran pasión por la rectitud y el amor al prójimo, extienden sus alas contra el vendaval y se comprometen, hasta con su último aliento, a nuestra protección. Éstos han sido, y siempre serán, los dragones guardianes de nuestra sociedad.”



Shodai J. Alejandro Overton-Guerra

sábado, 1 de junio de 2013

ANOTACIONES PARA EL 1 DE JUNIO, 2013: Sobre “La Era del Sennin”.



ANOTACIONES PARA EL 1 DE JUNIO, 2013

2013 – 1. Sobre “La Era del Sennin”.
Me di cuenta, progresivamente, tras el fenómeno de mi Gran Entendimiento, que el ser humano en realidad nada sabe de lo que significa SER humano, y que ninguna disciplina – cultural, religiosa o académica – imparte tal conocimiento. Las reglas sociales, las normas culturales, el concepto de la moralidad, de las relaciones, de la familia, de la economía, ¡no digamos los dogmas religiosos!, etc., todas responden a creencias absurdas basadas en principios irracionales. El ser humano cree, desde lo más hondo de su irracionalidad, y piensa, desde las grandes alturas de su inteligencia (con frecuencia sin inteligencia discernible), que siguiendo las normas de su cultura o los convenios de sus creencias religiosas, espirituales, trascendentales, que responde a unas pautas de patrones de pensamiento, de emoción, y de conducta concordantes con su esencia como Homo Sapiens Sapiens – nada podría ser más lejos de la verdad.  De ser así no seríamos, plenamente y sin cuestión, los seres más desajustados y desencajados, más alienados y enajenados, más destructivos y autodestructivos, más desdichados y miserables, menos humanos – en el sentido ideal de ese término – del planeta.  El concepto del mal mismo nace con nosotros y reside solamente con nosotros; omnipotentes en nuestra capacidad destructiva por una parte, y totalmente subordinados a nuestros apegos, antojos, pasiones, miedos, supersticiones por otra, amenazamos nosotros mismos lograr nuestro propio exterminio como especie – no sin antes, como buenos maniáticos perniciosos que somos, llevarnos a buena parte del planeta con nosotros.

                ¿En qué consiste MAMBA? ¿A qué impulso responde? ¿Cuál es su último objetivo? El objetivo de MAMBA es el último reto para nuestra especie, el desafío digno de la máxima heroicidad imaginable: aprender a ser humanos, atrevernos a dejar a un lado todas nuestras creencias, todos nuestras costumbres, todos nuestros convenios, dogmas, doctrinas, hábitos, ideologías, principios morales, valores éticos, consideraciones estéticas, etc., etc., en suma TODO lo que la cultura y la religión en particular impone y designa, y atrevernos a partir desde cero, con una sola pregunta por delante como mapa, brújula y norte: ¿Qué significa ser humano? Y en base a esos nuevos descubrimientos forjar nuevas identidades tanto para el individuo como para las instituciones responsables para su formación; nuevos convenios sociales y familiares; nuevos sistemas políticos y económicos; nuevas culturas sin dioses, sin fantasías de ultratumba, sin ilusiones trascendentales. Para ser Hombres y Mujeres no nos queda más remedio que desprogramarlos de los insidiosos patrones, engendrados desde la cueva de nuestros remotos antepasados y fomentados, en innumerables variantes y versiones, en todas las culturas del mundo, que nos someten a las más deshumanizadoras de las existencias posibles: la de ser siervos de nuestros miedos, esclavos de nuestros apegos, vasallos de nuestras fes, y súbditos de nuestros impulsos.  El universo de nuestras infinitas posibilidades está, y ha estado, totalmente determinado por nuestro miedo fundamental a reconocer nuestra inherente superioridad a los mismos seres frutos de nuestra imaginación, productos de nuestras inseguridades, criaturas de nuestros temores. Es hora de que aprendamos a ser seres humanos y de que pongamos tanto énfasis en esa empresa como la ponemos en descubrir los secretos del átomo o las maravillas del espacio sideral. Este es el tema central de todas mis obras, y de manera quizás más directa e inmediata de mi obra en progreso, “La Era del Sennin”.

He Dicho. Así Es. Y Así Será.

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